Jorge Wálter Villanueva Cruzado
lunes, 13 de enero de 2020
sábado, 1 de abril de 2017
A LA MADRE DE LOS DOLORES
Con tersura,
con especial simpleza,
adornada y sombría,
llena de ternura;
Existes, en nuestro corazón,
para mirar la vida
con fe y esperanza.
Con la mirada más pequeña,
de aquel que sufre.,
y espera de tu bendición,
con la mirada más humilde,
de aquel que te acompaña
y te recuerda siempre.
Con los olivos y las guirnaldas,
con laureles y geranios,
con la llanura del tiempo,
te sobrecoges en tu pueblo;
dándole el coraje necesario
para seguir luchando,
como tú luchaste
en la Aurora de los tiempos:
Doncella de la eternidad.
Ya la soledad no nos asusta,
pues tú la empañas:
con tu música celeste,
con tu cántico de siempre;
ya la soledad no es nada más
que un presentimiento vano,
pues tu sollozo más humano,
estremece la misma tierra;
y nos das coraje,
y nos das valentía;
pues guardas en tu corazón,
todo el valor supremo
del mismo creador:
Doncella de la eternidad.
Dedicado al 50 Aniversario
de la Coronación de la Virgen
de Dolores como Reina y
Patrona de Cajamarca.
Los líricos cantos
se enmudecen ante tu presencia;
nuestras alabanzas y loas
se sienten pequeñas,
ante tu presencia celestial,
y suprema.
Doncella de la Eternidad...
Jorge Wálter Villanueva Cruzado.
sábado, 28 de noviembre de 2009
Presentación de "Hojas Frágiles"
AUSPICIADO POR:
EDAC (Equipo de Desarrollo Agropecuario para Cajamarca)
PROYECTO CUSO
CIED(Centro de Investigación y Educación para el Desarrollo)
DAS (Departamento de Acción Social del Obispado de Cajamarca)
(3ra. edición)
AUSPICIADO POR:
Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca - 2006 en carátula: fotografía de Alois Eichenlaub "Hojas del árbol de Aliso"
"Jorge Villanueva inicia un camino díficil pero hermoso, una camino tan delicado como el encanto de una flor, pero transparente como el cristal que permite ver desde adentro hacia afuera o de afuera hacia adentro el ser espiritual del hombre." Luzmán Salas |
Créditos:
Composición y Diagramación: Jorge Walter Villanueva Cabrera
Carátula: "Flor de Calhuinchu"
Foto de Alois Eichenlaub
Contracaratula: "Atarder desde Asunción"
Foto de Johannes kramer
Primera Edición, Junio, 1992
Impresión: Asociación "Martinez Compañón"
PRÓLOGO
"HOJAS FRÁGILES", de Jorge Villanueva, se inicia con dos poemas laudatorios; uno dedicado a retratar la inolvidable imagen del poeta Manuel Ibáñez Rosazza, y el otro orientado a relievar la memorable irradiación intelectual del ensayista Zoilo León Ordóñez.
Predomina en "Hojas Frágiles" el sentimiento romántico; y el tema recurrente es el amor. Hay una sensibilidad motivada que pretende traducirse en poesía; tal intención logra plasmarse en algunas imágenes poéticas debidamente elaboradas; pero, a semejanza de las luces de bengala, ascienden, se iluminan y luego se difuminan en el espacio envolvente de la emoción. No hay regularidad estética en las composiciones, y en conjunto carecen de unidad temática y formal, cuya correspondencia con el título general de la obra sólo podríamos advertirla figurada mente: ¿la fragilidad del hombre?, ¿la frágil memoria de la mujer amada?
Es una voz dolorida y esperanzada, herida por la tristeza y la soledad. Silencio y soledad discurren como constantes en "Hojas frágiles"; el sentimiento de tristeza, sin resquicio de alegría, invade el poemario.
Algunas composiciones merecen mayor revisión formal, rítmica y sintagmática para superar ciertos ripios innecesarios. "Limosnero", por ejemplo, no alcanza la excelencia poética y sólo se queda en una prosa versificada sin mayores relieves connotativos. Sin embargo, otros poemas impresionan por su ritmo y melodía; tal es el caso de "Usha Usha".
El poemario se eleva a niveles poéticos sorprendentes gracias a imágenes debidamente plasmadas como:
deshojando silencios
auroras del tiempo.
Y el mar ha cavado una tumba fría, sobre todo el UNIVERSO.
hilabas tu soledad junto al río
Se habrá dormido el silencio.
Asimismo, debe advertirse que el autor apela con frecuencia al símil como recurso descriptivo.
No están ausentes también los poemas de temas religiosos e históricos, estructurados con devoción, fervor y aliento social.
La razón de existir para Jorge VilIanueva es el amor a la vida; y la ama profundamente como ama al amor. Hay en el autor sublimes sentimientos dignos del más ascendrado humanismo. La evocación de la madre se encuentra retrospectivamente con el verso vallejiano "tan ala, tan salida, tan amor". Jorge Villanueva dice: "Nunca me sentí solo/ aún en la noche más fría/ en la noche más ala", tratando de significar el amor maternal. Y el tiempo, escasamente aludido, aparece asociado a la vida, el amor, en un juego de sentidas retrospecciones y actualizaciones.
Jorge Villanueva inicia un camino difícil, pero hermoso, un camino tan delicado como el encanto de una flor; pero transparente como el cristal que permite ver de adentro hacia afuera o de afuera hacia adentro el ser espiritual del hombre. Este camino de tantas exigencias y requerimientos, cuya delicadeza y excelsitud solamente es patrimonio de los espíritus virtuosos, pocas veces es alcanzado con felicidad. Quien aspira a llegar a su majestad puede solamente quedarse en la audacia o la osadía de la palabra simplemente versificada, con riesgo de profanar la esencia poética. Jorge VilIanueva está en la ruta del encuentro con la poesía. Esperamos que sus mejores y sucesivas entregas literarias sean el merecido galardón a sus más sentidas emociones juveniles.
Luzmán Salas Salas
He aquí un conjunto de poemas del novel poeta cajamarquino Jorge Wálter Villanueva Cruzado.
Ha pulsado, con fina sensibilidad diversos tonos y ha tocado variados temas: Homenaje a los maestros Manuel Ibáñez Rosazza y Zoilo León Ordóñez; exaltación del paisaje nativo, adhesión al marginado, el sentido recuerdo de la madre desaparecida, la religiosidad. De manera singular estructura una poesía lúdica tales como "Chirapa" "Usha Usha palomita".
Soy testigo del trabajo y del tesón con que se han editado HOJAS FRAGILES.
Por la calidad de los poemas y el empeño para que sean impresos, deseo que sus lectores los reciban anhelantes y dispuestos a disfrutar de una poesía hecha con mucha honestidad.
Rogelio Chávez Guarniz.
JUNTOS HASTA SIEMPRE
A Manuel
La muerte es silencio
antes del nacimiento es el silencio
también lo no nacido, lo por nacer
aún es el silencio
La palabra
resulta un intermedio
entre esos dos desiertos silenciosos
Manuel Ibáñez R.
con el color más púrpura del cielo
su mente, su claridad,
sus labios sonrojaban
dulces sonidos
con el tenue cantar de la Humildad....
caminaba, y en un momento
caminaba...
caminaba en un momento
era alto, espigado y flácido
como el Sol, en su más naciente
color recorría los altares,
las trompetas, y las luces
despidiendo a su paso
una tierna sensación...
Era alto, cual espiga sin corona
cual amor sin ilusión
era alto, y en su voz siempre llevaba
un amor, una canción...
y en el tiempo que conlleva...
la lucha y la oración
nos dejará siempre escrito...
su nombre, su nombre
y una canción.
A: DON ZOILO LEON ORDÓÑEZ
Tu voz, silenciosa,
llena de claridad
inundó las oscuras sombras.
Y así llegaste a conocer el viento,
al vuelo nostálgico de unas palomas
así sobrevino tu luz,
llena de ternura.
y las aurículas voces de los Andes
impregnaron tu memoria,
lleno de mágico aguacero
lleno de flores...
Cada vez que comenzaba el amanecer
Tú comenzabas con él
tu labor de viñador del trigo
más claro de las palabras,
y las campanas del pueblo
recordarán aquellos días,
llenos de luz y de sol,
llenos de luna y tibieza.
Aquel campo
no callará nunca
ni aquel fúlgido aguacero
que con tu palabra
vio brotar su memoria"
su rincón, y su pena.
y contigo fueron dos
en horizonte calmo y nostálgico
del vuelo inocente de unas palomas...
ZOILO LEON ORDOÑEZ (O.D.D.G.)
POSTRADOS ante nuestro SANTO CRUCIHJO,
Signo de Redención Cristiana,
CONSTERNADOS, con sentimiento y dolor humanos;
LAMENTAMOS, con santa resignación
el deceso irreparable de quién,
hasta trasantes de ayer fuera;
ZOILO LEON ORDOÑEZ (Q.D.D.G.)
Muchas oraciones fúnebres,
Varias flores, conformando cruz o corona,
Melodías sacrosantas coreadas,
Muchas lágrimas sentidas y vividas,
Motivan nuestra fuerza y FE CATOLICA,
para implorar RESIGNACION CRISTIANA,
deseada para familiares y amistades
del extinto, que hoy, damos el ADIOS FINAL
Vivíamos las postrimerías de la década del 50;
La ciudadanía e intelectualidad cajamarquinas,
Se enorgullecen al ver surgir, entre sus filas:
Al Profesional probo, dueño de sí.
Al joven intelectual, cuajado de vivencias e ideales
de justicia y dignificación magisteriales.
propulsor de cultura y afán de superación, para todos,
que fueron, entre otras, las razones de ser de su vida.
El apostolado magisterial que había escogido,
le permite laborar, con eficiencia en varios planteles. Privilegio para el alumnado de FORMACION MAGISTERIAL, haber recibido ejemplares enseñanzas:
Así formó al MAESTRO, con ética y dignidad.
Planteles de Contumazá y Cajabamba,
El Glorioso Colegio "SAN RAMON"
El Colegio Militar "RAMON CASTILLA" de Trujillo,
La Escuela Normal, la Casa de la Cultura,
LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA,
forjada en lides sindicales.
ESPERANZA
Cuando todos se hayan ido
y no hay nada qué querer,
Cuando el tiempo sea adverso
y sea débil tu fe.
Ten presente que en tu vida
y en el fondo de tu ser
hay algo más bello y hermoso
que tú puedes conocer.
"Así nacen -preciosa y fugaz espuma de felicidad sobre el mar de sufrimiento- todas las obras de arte en las cuales un hombre que sufre se levanta en un momento tan por encima de su destino, que su felicidad
brilla como un astro y aparece a quien lo contempla como una cosa eterna, como un propio sueño de la felicidad'....
HERMAN HESSE
"El hombres es más frágil que un huevo,
y más duro que una roca"
Proverbio Yugoslavo
"De aquel mundo fidedigno y bello
de razones muertas y no obsoletas,
de aquel mundo fidedigno y tierno
de razones vivas y aún bellas".
Jorge W. Villanueva C.
Chirapa
Voz dormida del silencio, chirapa,
llanto pasajero
cual imagen que aún nos sigue,
y aún nos observa.
chirapa
Canto
oscuro y fiero,
chirapa
voz llameante
capaz de encantar al mismo universo....
lleva nuestros sueños a un lugar lejano,
tan lejano como el cielo,
lleva nuestra vida
que aún sobrevive,
en esta fresca azucena;
lleva nuestro amor
y siémbralo cual árbol, indiferente y bueno.
Canta al mundo tu canción, canta al mundo tu esperanza; Canta al mundo la distancia, la distancia de tu amor.
Lleva al cielo, allá en tu vuelo, lleva nuestra ilusión
lleva cruzando los mares, lleva nuestra canción.
Deja en nosotros tu canto
deja en nosotros, sólo tu pureza; Deja en nosotros tu 'grandeza deja en nosotros tu oración.
Siémbralo, como sembraste
la tierna lluvia
en un día pasajero.
Chirapa
¡calla mi silencio!...
Usha, Usha, palomita
Usha, USha,palomita
Usha, Usha, verde trigo
Usha, Usha, campanita
Usha, Usha, malabrigo.
Canta al mundo tu canción,
canta al mundo tu esperanza;
Canta al mundo la distancia,
la distancia de tu amor.
Lleva al cielo, allá en tu vuelo,
lleva nuestra ilusión
lleva cruzando los mares,
lleva nuestra canción.
Deja en nosotros tu canto
deja en nosotros, sólo tu pureza,
Deja en nosotros tu grandeza
deja en nosotros tu oración.
Y allá en la noche que cae,
déjanos sentir tu llanto;
tu sollozo más tierno y humano,
tu sollozo de clara emoción.
Sombrero al vuelo
Tejido con la paciencia mística y silenciosa del sol,
tejido con bondad;
con esa bondad entrañable de amar la tierra,
hasta su más pequeña porción.
porción de tierra,
tejido con manos de encanto, arrugas de cielo,
manos que conservan historia,
historia de tiempo.
Aquel perfil sereno,
ojos que miraban,
la frontera de la tierra
allá a lo lejos, esperaban que naciese
nuevamente el sol,
nuevamente la espiga,
nuevamente a florecer
en medio de tanta soledad y sequía...
De esas manos nace la esperanza,
de esa frente cálida
y de esos ojos anchos,
muy anchos
nace la quietud.
Nace la vida
con la siembra,
y con aquel pasto verde.
Decir verdad es un gran hombre,
Hombre que lleva
en la cabeza una señal,
un signo para siempre
Un sombrero a medio volar...
cual cóndor solitario, que
cruza el navegante cielo,
y en su pecho lleva un emblema
y en su cabeza una señal,
Un signo de grandeza,
y decir verdad, es un gran sombrero
sombrero al vuelo.
al vuelo de la tierra...
Se buscan cruces
Se buscan cruces, para aliviar el dolor;
cruces de madera, fuertes y grandes.
Se buscan cruces, en la soledad de un pueblo
que sufre, en el canto del desposeído.
Se buscan cruces,
mas no aquellas hechas a mi medida, sin peso,
cómodas y lisas...
Se buscan aquellas que pesen, aquellas que dobleguen
el espíritu humano, por el puro amor a Dios...
Se buscan cruces, pero no aquellas
fáciles de cargar por la indiferencia humana.
Se buscan cruces:
en el mercado,
en el lamento del campesino,
en el profundo hambre del hermano.
Se buscan también en los lugares grandes y alfombrados,
en los lugares llenos de quietud.
Se buscan cruces
en el campo, en la soledad de un pueblo joven marginado,
en el hospital, en la cama del enfermo, en la madre
desamparada, en el anciano olvidado,
Se buscan cruces.
pero no aquellas, que sean suaves, pequeñas y cómodas;
se buscan aquellas que al sentir del lamento del hermano,
despierten en nosotros el más grande sentimiento de solidaridad
y entrega... como es el amor.
Se buscan cruces, y se buscan como las que Jesucristo cargó,
aquellas que representan miles de esperanzas, luchas constantes,
faenas diarias.
Se buscan cruces~ como las que cargó Nuestro Señor Jesucristo,
sin rechazarla, ni menos ignorada.
Se buscan cruces, para ser mejor hijo de Dios.
Se buscan cruces, cruces pesadas,
como la que Cristo cargó.
Doncella de la Eternidad...
A LA MADRE DE LOS DOLORES
Con tersura,
con especial simpleza,
adornada y sombría,
llena de ternura;
Existes, en nuestro corazón,
para mirar la vida
con fe y esperanza.
Con la mirada más pequeña,
de aquel que sufre.,
y espera de tu bendición,
con la mirada más humilde,
de aquel que te acompaña
y te recuerda siempre.
Con los olivos y las guirnaldas,
con laureles y geranios,
con la llanura del tiempo,
te sobrecoges en tu pueblo;
dándole el coraje necesario
para seguir luchando,
como tú luchaste
en la Aurora de los tiempos:
Doncella de la eternidad.
Ya la soledad no nos asusta,
pues tú la empañas:
con tu música celeste,
con tu cántico de siempre;
ya la soledad no es nada más
que un presentimiento vano,
pues tu sollozo más humano,
estremece la misma tierra;
y nos das coraje,
y nos das valentía;
pues guardas en tu corazón,
todo el valor supremo
del mismo creador:
Doncella de la eternidad.
Dedicado al 50 Aniversario
de la Coronación de la Virgen
de Dolores como Reina y
Patrona de Cajamarca.
Los líricos cantos
se enmudecen ante tu presencia;
nuestras alabanzas y loas
se sienten pequeñas,
ante tu presencia celestial,
y suprema.
Domingos solos
Por calles y avenidas,
por palios silenciosos,
por rincones de nostalgia,
habráse visto alguna vez,
cómo el árbol, acrecienta su ser
cómo cuando alguien, a su paso,
lo toca.
Por huertos inefables,
por campos también desiertos,
y por las plazuelas más céntricas,
habrase notado en su existencia.
alguna flor abierta;
que adorna y alegra aquellos lugares
llenos de gris y mucha gente.
Habráse visto también la lluvia
cuando cae sobre aquellos lugares,
donde parece que la nostalgia retoña,
vuelve su canto,... y llega por fin el amanecer.
Habrase notado por allí, sin ninguna falla,
seres extravagantes y solos,
ermitaños y sombríos
como cuando la luna tiende él ocultarse,
en una noche de invierno y mucho frío.
Se dirá entonces que nunca faltan
aquellos seres, sombrero de copa,
gabardina larga, cabeza escondida;
nunca hacen falta ellos:
¡habrás notado eso!
Y es que, quizás, su presencia por allí,
por los humildes y a veces solitarios parques
acompaña la existencia de la gente;
Ellos en su anonimato, saben decir verdades,
saben callar también... y de qué forma.!
Caminan bajo la lluvia, mojándose al propósito,
como pidiendo que algún gorrioncillo
venga a acompañarlos,
y se atreva a sentarse junto a ellos;
Eso piden y algo más;
Quizás no guardan en sus bolsillos
documentos de Identidad,
ni el más leve rastro, que deje huella de ellos;
periódico en mano, del más sutil, si lo tienen,
un cigarrillo en plena boca,
y un caminar ceniciento, son entre otras cosas,
algunas de sus características;
Esconden la joroba a lo lejos...
Parecen entonces compararse o quizás conversar
con las margaritas y los girasoles,
con los cartuchos más maltratados de aquel parque.
Ellos se llaman, sin nombre
y son felices;
Ellos habitan en la ciudad sin saberlo,
y quizás algún día descuelguen de su cordón,
donde suelen secar la ropa, algún cheque maltrecho y devaluado,
que quizás los identifique:
¿Quiénes son?, ¿a dónde iban?,
¿qué han comprado?,
¿qué han deseado adquirir, y no lo han hecho?
Seres extravagantes y solos; como los molles dejarán su fruto
al amanecer, para que algún lustrabotas acorralado, lo recoja,
aunque sea migajas dejan, pero siempre dejan algo,
eso es cierto...
Como la lluvia vendrán algún día, a posarse nuevamente sobre los parques, y sobre las bancas de la plaza principal
(La plaza de Armas de entonces).
Sentirán algún aullido ajeno, de algún lobo rapaz, que se quiso sentar sobre su comida Ellos son así: inefables y seguros, ausentes y solos, y como no extremadamente largos de describirlos.
Vendrán y se mojarán en estos parques,
y cantarán aleluyas al viento;
los reconocerán, quizás las bancas de la plazoleta,
los duros cipreses y exhalarán una oración como humildes extranjeros en esta Ciudad.
Vendrán y se posarán sobre estas tierras
como gorriones sin miedo,
querrán hacer su nido por aquí;
Un día tal vez se irán por donde vinieron;
por las nostálgicas plazas, por las avenidas anchas y largas.
Los observará su ambaje, sus chascarrillos de siempre
y no podrán hacer eco de su mudanza;
Darán su mano abierta al último pasajero que encuentren,
y así se marcharán, musitando sólo una frase:
"¡Qué bella es la Ciudad!"...
Dolor y lucha
Cómo no sentir el dolor
que tienen mis hermanos...
a la hora de la muerte,
cómo ahogar mi grito...
cómo callar mi voz,
será acaso la bayoneta del opresor la que me amedrente
e impida decir lo que siento...
Cómo cambiar el dolor y la tristeza
por la fácil... y fría comodidad;
cómo cambiar el hambre y la miseria de mi hermano
por la petulancia e irónica indiferencia.
Cómo.
Si hay alguien que quiere decir algo...
soy yo.
Si hay alguien que escucha
el resquebrajar del silencio...
soy yo.
Si hay alguien que espera con ansia
un nuevo tiempo... soy yo.
Limosnero
Quien no sabe de tus penas y pesares
¿Oh! alma oscura, alma pobre.
Por un pan arriesgas tu vida todos los días,
buscas un lugar céntrico, como para que todo el mundo
se dé cuenta que existes y que vives, y así recuerden,
que somos humanos;
Y que todos necesitamos de algo.
Pasan muchos hombres como tú,
pasan, y vuelven a pasar;
Indiferentes, cansados y angustiados,
y sin embargo, tú no le cansas, no le desesperas;
Para ti no existe descanso,
sólo hay uno, y es el último, el de todos...
El descanso final.
Tú eres un digno representante de la humanidad;
así como tú, nosotros vamos en busca de limosna también.
Tú pides dinero, el gran dinero.
Nosotros, vamos pidiendo limosnas de paciencia, de solidaridad,
de esperanza y sobre todo, de amor.
Por eso, en esa mano, dormida y arrugada por el frío de la noche,
llevas también la nuestra;
llevas la del pobre, que a pesar de su pobreza, va busC&I1do la felicidad,
llevas la del rico;
que a pesar de su riqueza, no encuentra sosiego en el mundo;
llevas la del oprimido, la del maltratado,
la del ofuscado y cansado de tanto trajinar por este mundo,
donde tantos te acompañamos en esta triste, pero real
quehacer de LIMOSNERO.
Por eso te invocamos, ¡Oh Señor' de las calles frías e
Indiferentes, de las calle oscura y solas.
Por eso te amamos y te recordamos, para que abunden las limosnas cada día, abunden y nunca falten.
Pues si ellas faltan,
¿Quién dará sentido el mundo?
¡Quién... ?
Acaso tú no eres, el que con poncho y sombrero baja de los cerros, de los pueblos alejados, olvidados y oprimidos. Acaso tú no eres el que en la madrugada te despides con un beso, quizás el último, de tu esposa y de tus hijos,
quienes esperan con ansia tu regreso, para que así
puedan comer y no pasar hambre ese día.
Acaso tú no eres, el que con una perseverancia de santo estiras la mano esperando algo, y la mantienes así todo el día, e medio de tanta gente apresurada, cansada y desesperanzada, y que a pesar de riquezas y ambiciones, de poder y tener, nos haces recordar que siempre vamos en busca de la única limosna, que puede cambiar el mundo...
como es el AMOR.
¡.Quién nos hace recordar sino tú?
Ah limosnero, si supieras que hay tantos limosneros en el mundo, quizás más cansados que tú;
Por eso no te avergüences de estirar la mano, porque así como tú, muchos la estiramos cada día;
pedimos algo, esperamos algo, creemos en alguien... que a veces nos es difícil de alcanzar.
Por eso, no te angusties limosnero porque nos queda todavía un día más, de lucha permanente, de esfuerzo y de trabajo. Nos queda todavía un día más.
Por ello: estamos contigo y tú con nosotros... LIMOSNERO.
Saludo al Reverendo Padre: CONRADO MUNDACA PERALTA
(EN EL 75 ANIVERSARIO DE NATALICIO)
Reverendo Padre
Cobrado Mundaca Peralta:
Es un gusto tener que expresar
estas palabras al conmemorarse
el 75° Aniversario del feliz nacimiento
de un amigo, hermano en Cristo, maestro
y pastor de la Cristiandad Cajamarquina.
Cuando el amor es grande;
no hacen falta las palabras;
porque aún en el silencio más completo,
el AMOR lo dice todo.
Reciba, Padre, nuestro aprecio,
nuestra estima personal y comunitaria.
¡Qué hermoso! es ir a un lugar
fuera de Cajamarca y escuchar:
¿Y...el Padre Mundaca?..
Saber entonces...que las estrellas
no sólo brillan en este Cielo
sino también en otros...
¡Que hermoso! es también
pensar, como dice el poeta búlgaro
Nicola Vaptzarov:
"Cuando Vida y obra
se conjugan en un todo armonioso,
Se beneficia el mismo hombre
y toda la humanidad".
Padre MUNDACA:
Que nuestras mejores palabras
sea, nuestra presencia;
y el mejor regalo, nuestras vidas.
Son solamente 75 anos...
nada más: un 7 junto a un 5.
y todavía le queda MUCHO MAS QUEHACER.
Reciba, pues nuestro aprecio...
Nuestra GRATITUD, sobre todo:
NUESTRO AMOR.
Cajamarca, 20 de setiembre de 1987
Amigo de siempre
Tu canción viene lenta como la música de invierno.
y veloz como el celestial frío de la tierra.
Imágenes sencillas,
mágicamente abiertas,
en la sinceridad del tiempo;
a raíz de algunas palabras que se dijeron,
en el ocaso de una noche pequeña.
Canción, dulce armonía de la noche
que tú la sabes descifrar...
letra tras letra,
en un sin fin de consonantes,
no definidas todavía;
mas sí presentidas por el choque
inevitable y fantástico,
cuando se produce la luz
en una tenue centella.
Tú, Ricardo; dijo alguna vez un vagabundo...
tu olvido no vendrá
pues tú llegaste primero,
felizmente, al toque inesperado de una guitarra
que suena,
y llama distancias enormes
entonando su primera melodía del día.
Tus palabras
He de volver a mirarte, una vez más
como antes, como siempre
una vez más...
Tal vez tú recuerdes entonces...
el silencio de otoño,
las flores de mayo...el tiempo querido.
Tal vez en tu frágil memoria
lleves impregnados mis besos,
huracanes de viento,
como fueron para ti...
Tal vez tú me lleves en ti...
tal vez yo te lleve conmigo...
Quizás ya no exista
aquel campo florido, aquel viejo árbol,
que tanto queríamos.
Quizás ya no exista entonces nada...
Pero el amor, que comprende todo
hasta el siniestro olvido,
que existe en la vida
nos buscará una vez más.
Tus palabras ya no las podrá llevar el viento,
tu voz, tus besos, tu caminar...
Comprenderás al fin el significado último
de la soledad
al estar conmigo;
Comprenderás la vida, comprenderás al cielo,
comprenderás al mar...
De ti se puede decir
De ti se puede decir,
que eres bella;
y que te gusta jugar
a ser gitana y niña,
otra vez.
De ti se puede decir,
que te gusta la música
y las flores
en el alba.
De ti
las flores, al sonreír la mañana,
se partirán;
como se desmenuzan los dulces de invierno,
al sentir de un tibio calor.
De ti se puede decir muchas cosas,
dirán las primaveras que te amaron
y volvieron a vivir contigo;
dirán que vuelven a sonreír,
al sentir tu mirada
allá en el pasto,
en el frío, húmedo e infinito...
De un invierno nuevamente eterno.
Te quiero así
Te quiero tierna...
como las olas,
que mueren en el mar.
Sencilla...
como el viento que sopla
en otoño.
Serena...
como el ocaso que muere en
la tarde.
y Amorosa...
como la llegada de la primavera.
¡Te quiero así!
y te quiero...
tal cual eres,
sin quitarte
ni añadirte más;
y te espero cada día en mi ventana,
con tu sonrisa dibujada por el viento,
¡Te quiero así...!
e hicieron más fácil el camino".
Caminante, son tus huella;
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas en la mar.
Antonio Machado.
En estas páginas: Ilustraciones del Profesor Manuel Ibáñez Rosazza)
Seguidores
Datos personales
- Jorge Wálter Villanuevva Cruzado
- Nació en Cajamarca en1968. Inicia sus estudios primarios en la Escuela Aplicación 82017, hoy, San Marcelino Champagnat y sus estudios secundarios en el Colegio Marista Cristo Rey. Cursó estudios superiores en la Universidad Nacional de Cajamarca, se graduó como Profesor en la especialidad de Lengua y Literatura. Es egresado de la Escuela Superior de Educación Religiosa - ODEC. Integra el grupo de trabajo Río y la Asociación de Poetas y Escritores de Cajamarca. Recibió la distinción El Sol de Oro por el SUTEC. Por su desempeño en el arte de la declamación. Fue elegido como el mejor poeta en Los Mejores del año 2004 por la Revista Relax. Ha publicado Hojas Frágiles con el auspicio Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, en su tercera edición; y el Poemario La Calle es un Lugar con la Editorial cajamarquina Petroglifo, del connotado escritor William Guillén Padilla. En el 2006 publicó Aldeana, su tercer poemario, gracias al apoyo del Fondo Editorial de la Municipio de Cajamarca. Recibió el premio “Atahualpa” a los mejores del año en su versión 2007. Reside en la ciudad de Cajamarca - Perú